
Propiedades de lujo con vistas al mar
Para el 90% de los clientes la vista al mar es el criterio más importante en la búsqueda de la propiedad de ensueños. Naturalmente es la vista al mar, lo que influye, sobre todo el precio de las propiedades cerca de la costa. Muchos quieren oler, escuchar y sentir el mar. Otros quieren vista al mar, pero sin vivir directamente al borde del mar. Porque vivir en segunda línea también tiene ventajas, porqué las casas aqui necesitan menos cuidados en cuanto al mantenimiento.
Ejemplo Son Vida. El barrio más noble de Palma está ubicado en una colina y ofrece unas vistas espectaculares a la ciudad, la catedral y a la bahía. Pero no cuenta solo la vista, quien se muda al Beverly Hills de Mallorca, sabe apreciar a las infraestructuras con los tres campos de golf, los tres restaurantes y a los altos estándares de las propiedades. Las villas cumplen con los más exigentes requisitos en cuanto a arquitectura, tecnología, mobiliario y confort. Práctico: Palma está a muy pocos pasos y para ir de compras y para salir de bares por la noche se tarda tan solo diez minutos en coche.

Si alguien quiere ir al codiciado Suroeste de la isla, a Bendinat, Puerto Portals y Port Andratx, por ejemplo, no encontrará posiblemente una villa directamente al agua. La demanda de inmuebles de lujo es la más alta en esta zona y el número de casas con vistas al mar es limitado. Como que faltan solares, vale la pena invertir en la segunda o tercera línea al mar. Eso es el motivo, por lo cual, las zonas de Cala Blava, Sol de Mallorca, Puig de Ros y Cala Vinyas en futuro serán siempre más interesantes. También muy codiciadas son tanto la colina “Ensaimada” de Santa Ponsa como la colina encima de la bahía de Port Andratx. Desde la terraza de su villa de diseño o desde el ático, se ve brillar el agua de color turquesa en la bahía y de noche la apuesta de sol detrás de la isla Dragonera.
Los aficionados de la costa Oeste de Mallorca muy prístina juran por el salvaje y romántico telón de fondo del rocoso paisaje de la Tramuntana. Quien compra en Deià, Sóller o Fornalutx, quedará encantado con las vistas panorámicas del mar y las vistas a los olivos milenarios en las montañas. Tampoco aquí, uno está comprometido solo a un cierto tipo de casa. Además de las casas de piedra típicas de la región, también encontrarás villas modernas con lo último en equipamiento técnico.