Casa señorial mallorquina en venta, amplio solar, licencia vacacional

La superficie habitable neta de 550 m2 más 80 m2 de porches y terrazas se distribuye en 2 plantas.

Planta baja: recibidor con escalera y aseo de invitados, amplio salón con chimenea de leña abierta, cocina cerrada de Birgit Müller con electrodomésticos de cocina alemanes y comedor separado con acceso a un gran patio de desayuno al aire libre, gran espacio de oficina o sala de estar extra.

Primera planta: 3 dormitorios dobles y uno individual de invitados, todos con baños en-suite, un gran dormitorio principal con vestidor separado y baño en-suite con bañera y ducha.

Una de las características de esta finca son las vigas de madera del techo situadas en casi todas las habitaciones a una altura de 2,95 m y las puertas con una altura de 2,25 m.

Además, hay un garaje para dos coches con coladuria independiente y una bodega. En la primera planta se encuentra un apartamento de invitados con un dormitorio doble, cocina americana, baño en-suite.

La mansión completa está rodeada de hermosos jardines mediterráneos cuidados con una extensa zona de césped y una piscina al aire libre en forma de triángulo y plataforma de yoga con impresionantes vistas sobre el paisaje mallorquín y la Bahia de Palma.

La finca, con su propio pozo de agua y las placas solares con sus instalaciones y almacenamiento en baterías de la energía, es completamente autosuficiente en cuanto a suministros, y todo ello con una gran eficacia energética (Certificado A en la CEE). En el caso de que haya fallos en el suministro de energía, todavía se puede contar con el generador Diesel que hay en la parte inferior de la finca.

La finca está emplazada dentro de una zona verde ahora muy protegida entre Bunyola y Santa Maria con un acceso privado donde se disfruta no solo de una privacidad absoluta en todas las zonas exteriores sino también una tranquilidad máxima. En sólo 20 minutos de coche se llega a Palma. El centro comercial de Festival Park, ahora Mallorca Fashion Outlet, así como los pueblos de Bunyola y Santa Maria, están a tan solo 5 minutos en coche con todas sus tiendas, bares y restaurantes.